El ambicioso proyecto de construcción del túnel submarino que enlazará España y Marruecos bajo el Estrecho de Gibraltar continúa avanzando con fuerza. Recientemente, se han iniciado estudios especializados para analizar en detalle la actividad sísmica y las condiciones geológicas de la región, un paso crucial para garantizar la viabilidad y seguridad de esta monumental obra de ingeniería.
Para este propósito, se han adquirido sofisticados equipos como sismómetros submarinos, con una inversión cercana al medio millón de euros. Estos dispositivos, que operarán durante seis meses, permitirán recopilar datos esenciales sobre los movimientos tectónicos y las características del lecho marino, claves para el diseño y planificación del túnel.
El proyecto contempla la construcción de una infraestructura ferroviaria de última generación, que conectará Tarifa, en España, con Tánger, en Marruecos. Diseñado para soportar trenes de alta velocidad y transporte de mercancías, este túnel representa un puente entre Europa y África que promete transformar el comercio y la movilidad entre los dos continentes.
Aunque aún no hay una fecha definitiva para el inicio de las obras, los recientes avances reafirman el compromiso con este proyecto, que aspira a convertirse en una de las mayores hazañas de la ingeniería moderna.